¡Sal de la carrera de la... tarjeta de crédito!

¡ Hola Chicas y Chicos de ciudad!

Continuando con este blog les voy a contar el "cómo" salí de buró, así como se dice comunmente, porque dejenme decirles que eso de "ya no estar en buró" no es cierto, en el momento que adquieres un crédito, llamese tarjeta de crédito, crédito personal, incluso plan tarifario de Tel... AT... etc. empiezas a generar historial crediticio y POR LO TANTO estas en buró.

Dependerá de tu buen comportamiento que tengas un buen o mal historial, ahí se guían con puntaje que empiezas más o menos desde 150 puntos cuando te sacas la departamental, pero no quiere decir que sea chafa, yo en lo personal empecé así.

Hay les va mi historia, no es triste, porque HOY estoy feliz, ya que me acaba de llegar mi reporte especial de buró de crédito www.burodecredito.com.mx y ya tengo puras palomitas verdes.

Érase una vez en el año de 2016 adquirí mi primera tarjeta de crédito, en una tienda conocida del logo morado con rosa, para pagar a meses sin intereses una ropa, porque me habian contado que si mandaba a meses, por lo menos unos 3 meses el pago, me daría el historial para una "verdadera tarjeta de crédito bancaria".

Todo iba bien, su servidor todo inocente en su primer trabajo formal, que por cierto fue en el sector financiero, pero esa es otra historia.

Pasaron esos meses necesarios para gozar de la 2da tarjeta de crédito y ¿qué creen? si me la otorgaron, bueno al final eso es lo que querìa este muchacho.

Para no hacerles el cuento largo llegó el momento que tenía en mi poder CUATRO tarjetas al TOPE. Obviamente ya no podia pagarlas todas, ni los pagos mínimos o algo por el estilo, en total sumaban juntas unos $30 mil pesos mexicanos (nunca había ganado todo eso junto yo solo)

He aquí el primer error: Confiar en mi negocio de escuela de música, estabamos con una racha muy buena de alumnos, varios maestros, no dejaban de recomendarnos, etc.

Segundo error: Contratar un paquete de publicidad de la sección a... que prometía las perlas de la virgen, el cual no tuve retorno de inversión en ningun momento.

Tercer error: No haber sido sincero ni claro con mi esposa desde el principio de la cantidad que debía y fechas de pago, cabe mencionar que recien nos habíamos casado y yo ya traía arrastrando esas deudas. 

¿CÓMO LO RESOLVIMOS?

Durante el primer año de casados no pudimos ahorrar nada, todo los "excedentes" lo ocupamos en ir abonando y hacer convenios con las entidades financieras  (si así los llamamos aunque la verdad no nos sobraba dinero, màs bien faltaba).

Algo que moralmente me ayudó a salir del hoyo donde estaba metido fue el dejar de promover las tarjetas de crédito, porque como leas había comentado trabajaba para un grupo financiero. Bueno empecé a vender mayormente seguros, cuentas, fondos, etc. y otros créditos como el de auto y casa, de los cuales hasta la fecha cuento y mis clientes cuentan conmigo, ya son varios años de conocernos. Esa parte me ayudó a alejar mi mente de esas Benditas tarjetas de crédito.

Lo más difícil de esto, y no quiero sonar como cliché, fue dar el primer paso: abrirme con mi esposa y decirle, mostrarle cuanto dinero debía y de cuantas tarjetas o cosas que había gastado. Ella tratando de no matarme (es broma amor) me dijo que empezaríamos con la cuenta más grande y así sucesivamente hasta llegar con la más leve, ya de por si no ganabamos lo suficiente para nuestros nuevos gastos de casados y todavía estar resolviendo lo que hice de soltero, me averguenza decirlo y admiro a mi esposa por ese apoyo que me ha dado siempre.

A modo de aprendizaje y recordatorio es bueno esto y vaya que aprendimos. Como es conocido o si no pues ahora lo vas a saber, cuando quedas con una deuda y sobre todo cuando haces convenios con los despachos de cobranza quedas digamos "marcado" durante periodos de tiempo (años) dependiendo el monto que debías, no se lo recomiendo a nadie, pero si ya estàs en esa bronca haz los convenios, yo terminé pagando menos de la mitad de lo que era y han pasado ya tres años de ello.

El último reporte de buró de crédito salió con puras palomitas verdes. Después de esta amarga experiencia me quedé con lo escencial, planes tarifarios y listo. No sabes lo bien que se siente no tener deudas bancarias, aun le debo la vida a mis padres pero eso es otra historia.

Gracias por llegar hasta aquí.

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